Desde los primeros días de vida, nuestro bebé lloraba desconsoladamente, sobre todo en las tardes. Nada lo calmaba, y al final se dormía solo por agotamiento. Sabíamos que algo le pasaba, pero el pediatra nos decía que era “normal” y que se le pasaría con el tiempo. Desesperados, buscamos ayuda y llegamos a Advanced Health. En la primera sesión, la fisio nos explicó que su malestar podía estar relacionado con cólicos e intolerancia a la proteína de la leche de vaca. Con solo tres sesiones de terapia manual y unos ajustes en su alimentación, nuestro bebé dejó de sufrir. Además, nos dieron consejos para mejorar su lactancia y técnicas para aliviar su malestar en casa. Fue un cambio total: pasó de llorar sin consuelo a ser un bebé tranquilo, relajado y durmiendo mucho mejor. Ojalá haber venido antes.

Nuestro bebé echaba constantemente bocanadas. No importaba si lo manteníamos en vertical o si le dábamos tomas más pequeñas, el reflujo no paraba y empezamos a notar que se ponía irritable y tenía problemas para dormir. En Advanced Health, la fisio nos explicó que esto podía deberse a una tensión en su abdomen y diafragma, además de una inmadurez de su sistema digestivo... lo que dificultaba su digestión. Tras pocas sesiones de terapia manual especializada, su reflujo disminuyó notablemente. Nos enseñaron posturas para alimentarlo mejor y ejercicios. Ahora, su digestión es mucho más tranquila, descansa mejor y nosotros estamos mucho más relajados. Si tu bebé tiene reflujo, busca ayuda aquí. Marcará la diferencia.

Nos dimos cuenta de que nuestro bebé siempre miraba hacia el mismo lado y tenía dificultades para girar la cabeza en la otra dirección. Nos preocupaba que esto pudiera afectar su desarrollo, así que decidimos llevarlo a Advanced Health. Desde la primera sesión, la fisioterapeuta nos explicó que esto podía deberse a una tortícolis congénita, pero que con terapia manual y ejercicios se podía corregir fácilmente. Tras varias sesiones y aplicando en casa sus recomendaciones posturales, su movilidad mejoró muchísimo.

Desde los primeros meses, notamos que la cabeza de nuestro bebé se veía más plana de un lado. Al comentarlo con el pediatra, nos dijeron que vigiláramos pero que no era grave. Aun así, no quisimos esperar y acudimos a Advanced Health para una valoración. Nos explicaron que tenía plagiocefalia, una alteración en la forma del cráneo que podía mejorar con terapia manual y ejercicios posturales. Siguiendo sus recomendaciones en casa y con las sesiones en el centro, su cabeza se ha desarrollado correctamente y sin necesidad de casco ortopédico. Lo mejor fue que nos enseñaron técnicas para estimular su movimiento y mejorar su postura al dormir y jugar, evitando que el problema empeorara. Gracias a ellos, ahora su cabecita está perfectamente redonda y su desarrollo es óptimo. Si tienes dudas, no esperes, cuanto antes se trate, mejores resultados se obtienen.